Por si se va la luz

¿Quién no ha soñado alguna vez con escapar, con huir a un lugar recóndito en el que encontrar la senda sin que nadie pueda dar con uno? ¿Quién no ha tenido la fantasía de abandonarlo todo por vivir un amor auténtico, carnal y excluyente? Somos muchos, muchísimos lo que cerramos los ojos y sonreímos al imaginarlo, pero… ¿cuántos de nosotros hemos tenido en cuenta las verdaderas consecuencias de huir, de por fin protagonizar una escapada?

Por si se va la luz de Lara MorenoEsta es, básicamente, la base de la fantástica novela que os queremos recomendar en esta ocasión: «Por si se va la luz» escrita por la andaluza Lara Moreno y editada por Lumen. En ella Nadia y Martín lo abandonan todo sin mirar atrás, asqueados del ambiente cultural de la gran ciudad, de las estresantes exposiciones y los «saraos» literarios, tan divertidos como falsos e hirientes. Gracias a una organización menos inverosímil de lo que cabría pensar, encuentran un recóndito pueblo aislado de toda forma de civilización (salvo una furgoneta de gitanos que facilitan el trueque y algún contacto con el exterior) que cuenta con tres habitantes y un cerdo. En este renacimiento (consentido, aunque algo forzado para Nadia), asistimos a una terrible y esperanzadora lucha por la supervivencia, en la que todo adquiere un nuevo valor, la soledad, la tensión y la violencia se cruzan de cerca con la solidaridad, y en la que la mayor de las dificultades no es tanto la incierta comida del día siguiente, como la necesidad de permanecer cuerdo un día más.

Empieza a faltar comida. Hace muchísimo frío. Mientras me conservo aquí dentro, abriendo los ojos al mediodía, con los músculos contraídos, y paso el tiempo sufriendo o siendo consciente de que tengo que dejar de sufrir, siento que aún no hemos llegado, que estamos de vacaciones, que no me he despedido de todos y he aceptado la proposición de repoblar este lugar vacío. Él sabe que yo habría preferido aguantar allí hasta el final, e intenta alimentar cada residuo de energía que contienen mis células. Por eso me ha traído aquí, porque está convencido de que la vida puede comenzar de nuevo.

A través de las páginas de la novela, vamos escuchando una a una las voces de casi todos los habitantes del pueblo y vamos conociendo así su mundo mínimo, concentrado, pero que, en tantas ocasiones, se convierte en el reflejo de todos los mundos posibles. El viejo Damián, duro como una roca cada vez más agrietada, encantado porque comienza a darse cuenta de que pronto se reunirá con su añorada Maruja; la sabia y repugnante Elena, capaz de actuar de curandera, pero incapaz de querer a alguien más que a su puerco; el hastiado y descreído Enrique, dueño del bar y de una buena cantidad de libros, único refugio para la perdida Nadia.

Con un estilo literario rico, personal y moderno, aunque sin estridencias, cortante, rudo, pero de un enorme valor poético, Lara Moreno ha conseguido sorprendernos con esta novela-bofetada en la que, camuflado de visión apocalíptica, podemos encontrar un enorme grito de esperanza, una invitación a buscar el nuevo y propio camino, se encuentre este en el fin del mundo o en la vuelta de la esquina… en definitiva, a abandonar la isla en la que nos hemos convertido.

(Publicada en el blog de Librería Taiga.)